Cuando se acabe la primera fase de las obras la urbanización tendrá los servicios básicos instalados, a falta solamente de completar el asfaltado definitivo, la iluminación de las calles, y otros detalles menores. En ese momento la legislación urbanística permite al Ayuntamiento conceder licencias de obras, siempre que se le garantice, mediante un aval urbanístico, el importe de las cuotas de urbanización previstas hasta la finalización de las obras.